En la industria minera, especialmente con minerales metálicos como hierro, cobre y bauxita, una selección incorrecta del tamaño de alimentación puede reducir significativamente la eficiencia operativa. Según estudios de campo realizados en proyectos de minería en Chile y Sudáfrica, un ajuste óptimo del tamaño de entrada (entre 300–600 mm) puede aumentar la producción diaria en hasta un 18% y reducir el desgaste de los componentes en un 22%.
| Rango de tamaño de entrada (mm) | Eficiencia de trituración (%) | Desgaste de piezas (% sobre valor estándar) | Calidad del producto final |
|---|---|---|---|
| ≤ 300 | 78–85 | 100% | Regular a buena |
| 300–600 | 87–92 | 75% | Excelente |
| 600–1020 | 80–85 | 120% | Baja calidad (más polvo) |
Estos datos reflejan que no siempre “más grande es mejor”. En muchos casos, usar material más grueso sin adaptar la máquina lleva a sobrecarga, mayor consumo energético y peor control del tamaño del producto final — lo cual afecta directamente los costos de procesamiento posterior.
Ejemplo real: Una planta de concentración de cobre en Perú logró reducir su costo unitario de trituración en un 15% tras reconfigurar su sistema de alimentación para mantener entre 350–500 mm. El equipo original tenía una configuración fija de entrada >600 mm.
Este proceso reduce errores comunes como seleccionar una máquina demasiado grande (que opera bajo carga ligera) o demasiado pequeña (que se sobrecalienta).
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