Si estás diseñando una planta de trituración o evaluando equipos para tu proyecto minero, entender cómo las propiedades físicas del mineral afectan el rendimiento de la máquina es clave. No se trata solo de "más capacidad", sino de eficiencia real y menor mantenimiento.
No todos los minerales reaccionan igual ante el mismo equipo. Por ejemplo:
| Mineral | Dureza (Mohs) | Contenido de humedad (%) | Recomendación de ajuste |
|---|---|---|---|
| Caliza | 3–4 | < 5% | Cámara tipo “normal” + tamiz 30–40 mm |
| Granito | 6–7 | 5–10% | Cámara profunda + tamiz 20–30 mm |
| Basalto | 6–7 | >10% | Cámara con flujo mejorado + tamiz 15–25 mm |
Como ves, incluso con un mismo modelo de trituradora, el ajuste correcto del tamiz y la cámara puede mejorar hasta un 25% la eficiencia operativa.
Expert Insight: “El error más común no es elegir mal la máquina, sino usarla sin adaptarla al mineral real. Una buena configuración previene el desgaste prematuro del rotor y reduce el tiempo muerto.” — Ing. Martín López, ingeniero de procesos en una planta de agregados en Chile.
En una planta típica, el proceso se divide en tres fases:
Un error frecuente es usar una sola trituradora para todo el proceso. La realidad es que cada etapa requiere parámetros específicos. Si usas una máquina diseñada para caliza en basalto, verás desgaste excesivo en menos de 3 meses.
En una planta en Colombia, tras instalar una trituradora de impacto sin ajustar el tamiz para el granito local (que tiene 7% de humedad), comenzaron a tener bloqueos cada 4 horas. Al cambiar el tamiz de 40 mm a 25 mm y aumentar la velocidad del rotor, redujeron los tiempos de parada en un 60%. ¡Eso es diferencia entre ganancia y pérdida!
¿Tienes dudas sobre cómo aplicar esto a tu caso específico? Deja tu pregunta abajo — responderemos con ejemplos prácticos basados en tu mineral y producción actual.