Ventajas y Aplicaciones del Triturador de Mandíbula PEW en la Industria de Minerales no Metálicos

¿Por qué la trituradora PEW de mandíbula es ideal para minerales no metálicos?

En la industria de procesamiento de minerales no metálicos como caliza y granito, la eficiencia de trituración tiene un impacto directo en la calidad del producto final y los costos operativos. En este contexto, la trituradora de mandíbulas PEW se posiciona como una solución robusta, especialmente diseñada para aplicaciones de trituración primaria y secundaria con alta precisión y bajo consumo energético.

Diseño V-Cámara: La clave del rendimiento superior

La característica más distintiva de la PEW es su diseño de cámara V, que mejora el índice de trituración hasta en un 30% respecto a modelos tradicionales (según datos de pruebas realizadas en plantas de producción en México y Brasil). Este diseño optimiza la trayectoria del material, reduciendo el desgaste de piezas y aumentando la uniformidad del tamaño del producto.

Aplicaciones reales: Caliza y Granito

En una planta de fabricación de arena en Colombia, la implementación de la PEW permitió reducir el tamaño de entrada de caliza de 600 mm a 120 mm con solo una etapa de trituración, eliminando la necesidad de una segunda máquina. El cliente reportó una reducción del 25% en mantenimiento y un aumento del 18% en producción mensual.

“Hemos visto cómo la PEW transforma nuestro proceso de producción. Ahora trabajamos con menos paradas técnicas y mejor control del tamaño del grano.” – Ingeniero Carlos Méndez, Proyectos de Infraestructura, Bogotá

Solución práctica frente a problemas comunes

Muchos clientes enfrentan tres desafíos típicos: sobretroceo, obstrucción o baja capacidad. Con la PEW, estos problemas se resuelven mediante ajustes simples:

• Sobretroceo: Ajustar la abertura de descarga a 80–100 mm para materiales como caliza.
• Obstrucción: Usar la función de retroceso automático de la mandíbula móvil (patente registrada).
• Capacidad insuficiente: Optimizar la velocidad del eje excéntrico según el tipo de mineral (ej. 300 rpm para granito).

Estos ajustes, respaldados por datos de campo, ayudan a mantener un rendimiento constante incluso en condiciones extremas —como altas temperaturas en Arabia Saudita o humedad en Indonesia— donde otros equipos fallan frecuentemente.